Sembrando flores por el camino, planté mi jardín, construí bases en mi corazón y abrí mi alma.
Me mostró el camino donde podía encontrar un Amigo, entonces, trabajé incansablemente en mi YO interior, quería dar lo mejor de mí en la búsqueda del calor de una AMISTAD.
Durante esta búsqueda, me sentí mas humana y más flexible. Entendí q para tener amigos necesitaba conquistarlos; pero antes de todo, debería ser verdadera conmigo misma y, después que tendria para poder amarlos.
Entendí el recado y me sumergí en mi esencia.
En esos momentos me pregunté:
Que tienes para dar a tus amigos?
Busqué en el armario empolvado de mi alma y encontré una gran cantidad de sentimientos olvidados, algunos semi-nuevos, algunos antiguos...otros que nunca había usado. Comencé a seleccionar mis mejores sentiminetos cuando percibí que se transformaban en piedras brillantes.
Quedé encantada...¡No sabía que tenía tantos!
¡Y que poseían magnetismo!
Eran lindos pero, no podría retenerlos conmigo. Si yo me quedara cono mis sentimientos solo para mí, continuaría sola...Necesitaba donarlos, para lograr hacer AMIGOS.
ENTONCES:
Lancé el Amor y me deshice de la soledad Dije adiós a la tristeza y me cubrí de Esperanzas. Deseé Felicidad para todos, distribuyendo alegrías. Sugerí la Fe. Pedí la Paz. Abrí mi corazón. Hablé de nostalgia, arrullé sueños. Desperté recuerdos. Creí en el bien y, finalmente, agradecí a Dios.
Y cuando me di cuenta...
¡Estaba rodeada de Amigos!
¡Había conquistado la amistad!
¡Tu amistad!
Dios abrió las puertas para que tu pudieras entrar.
Él me mostró el camino por donde podría encontrarte.
¡Yo lancé mis sentimientos y, mi cosecha, fue tu amistad!
Y ahora sé que nunca mas estaré sola...
Porque te tengo a ti...
Y tu me tienes a mi...
¡...Y esa conquista fue hecha a través del Corazón!
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